La prisa de este vivir desordenado, impuesto por las clases políticas; para tenernos siempre ocupados y que no podamos planear nuestro destino con tranquilidad, nos ha obligado a que dependamos de psicoanalistas del comportamiento humano, dizque para enseñarnos a vivir...
Anticonceptivos que matan la vida, o en su defecto envenenan organismos que, contra cualquier ataque luchan para sobrevivir; y cuando un nuevo ser llega a la vida, está en un cuerpo enfermo y deforme, incapacitado para afrontar y enfrentarse a esta sociedad llena de suciedades.
He parado un momento para mirar atrás y veo un fragmento de mi vida...
Veo clara la imagen como una fotografía; a colores si me esfuerzo un poco.
Un niño talvez de cinco años; divirtiéndose con el vaivén, montado en una puerta de rústica fabricación. Aparecen en escena dos tiernas niñas de dos y tres años talvez, a pedir que las deje montar.
¡¡No!!!... Es mía... Mi reacción inmediata.
Luego hay una pataleta y empujones que yo gano; y un arma mortal en mi contra: Dos mujeres llorando con amenazas de; le voy a decir a mi mamá...
El pensamiento es muy rápido; mi mamá me pegará y luego le cuenta a mi papá... Huyyyy; una pela la HP.
Venga, no llore que se le ensucia la cara; yo las dejo montar, pero mañana me dan media arepa del desayuno.
Una grande familia; entonces yo era el número seis de nueve hermanos; once con mis padres.
Desayuno para once... Nunca en toda mi vida, me faltó mi desayuno (Gracias mamá). La primera e importante comida energética del día...
Entonces nuestro desayuno era una arepa con cacao (Chocolate). Yo les quité medio desayuno a mis hermanas por montarlas en la puerta. El negocio me duró como tres días, porque mi mamá se dió cuenta y les prohibió que me volvieran a dar su arepa del desayuno.
Y a mí no me dijo nada, no me regañó, no me dijo porqué era malo lo que hacía... Quedó ese interrogante en mi vida.
Hoy que viene a mi recuerdo me pregunto: ¿Esa media arepa que dejaron de comerse habrá podido influir en el desarrollo físico y mental de ellas?..
¿Serían diferentes nuestros pensamientos si hubieran consumido su desayuno completo y yo no me hubiera excedido en el consumo de maíz?..
Bueno; en fin, esos fueron mis primeros negociados.