Veronica Amador Merida

NO LO ENTIENDO…

 

 

Recuerdas la última de nuestras pláticas?

comentabas tus trabajos y  planes

me distraías con tus ocurrencias y picardías

siempre me robabas muchas carcajadas.

 

 

Tenía el corazón feliz

lleno de sueños y fantasías

me había olvidado del dolor

no pensé que pronto lo tendría cerca de mí.

 

 

Fue una tarde como todas

de pronto recibí un mensaje

de mi mejor amiga, casi mi hermana

era su padre, fue un accidente.

 

 

Pero quien iba imaginar

que el corazón fuera tan débil

confié en su fuerza a la hora de enfrentarlo

me demostró que a veces ni él puede vencerlo

 

aprendí que el dolor es mucho más fuerte.

 

 

Una esposa enferma llena de dolor

una hija ausente sin consuelo alguno

un niño que apenas empieza a crecer

lloran sin consuelo esta despedida.

 

 

Duele, sigue doliendo mucho

pero estoy aquí resignándome

este dolor era ignorado por tí

y tal vez pensaste que ya te olvidé

no pasará, eres parte de mi corazón.

 

 

Todavía siento vacía mi alma

mis palabras siguen siendo reclamos

Dios porque te lo llevaste?

él era como un padre para mí.

 

 

Él esta en el cielo, alguien me responde

no me conformo, ya no soy niña

no creo ese cuento, y una vez más

Dios porque te lo llevaste?

 

 

Por: Verónica Amador Mérida