Apreté con fuerza mis manos y mis labios,
para no abrazarte ni decir ¡ Te amo!
sentía el corazón destrozado
al creerte de alguien más enamorado.
Quebrantaste las bellas alas que una vez me diste
y aquélla llama que con tu fuego encendiste
sin mesura, ni dolor...¡extinguiste!
¿Acaso no escuchas el clamor de mis latidos?
¿Es tu corazón un trozo de carne inanimada?
¿No percibes el sangrar, ni el dolor del mío?
¡No respondas!
No ilusiones más a mi endeble corazón
Continúa tu búsqueda incesante
Se que en el recorrido de ese espacioso camino
¡ Nunca, encontrarás amor más grande que el mío!
Propiedad Intelectual de:
Elizabeth Alejandra Castillo Martínez/Liaazhny
Todos los derechos reservados.