La tristeza de tu alma
la amargura de tu corazón
yacieron mi esperanza
de vivir en vos
Nunca tuve ira
ni mucho menos rencor
pues tu mirada me bastaba
para disipar todo resquemor
Fuimos fuego aprisionado
en ese efímero tu y yo
canto de buitres
desolación.
Nada queda
de aquel hechizo soñador
sólo dos almas errantes
botines del dolor.
Aquel día
el destino reveló
que amargura y tristeza
(sin amor)
es una daga
directa al corazón.
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