Erato acudes a mí,
siempre si estoy desecha,
o en extremo feliz.
La moderación es curso,
que te distancia de aquí.
Solo escribo con mi sangre,
o sin parar de sonreír.
Lágrimas o carcajadas,
motivaciones sin fin,
la falta de emoción,
apaga cualquier corazón.
Qué sería de los poetas,
sin el odio y el amor,
ambos son dolores negros,
que atizan la inspiración