Los ojos de mi maestra
brillantes y apagados,
lineas firmes en tu piel
marcando el recuerdo,
¡hay, el tiempo no es tu amigo!
ni el de nadie...
He visto en tus ojos
a una madre
he visto tus ojos
y he aprendido.
Los años te han gastado
mujer, te han dejado
la mirada tan quejosa.
Esa mirada que todos
hemos visto en el aula
pero nadie a descifrado
tan llena de sentimientos
y pensamientos.
Mujer de dos vidas
madre de dos familias
tus hijos no conocemos
tu pasado, ni hemos salido
de tus entrañas.
Pero aun así hemos
nacido, crecido y
aprendido en tus
palabras.