Esa noche nunca creía que sucediera
se dieron las cosas y te llevaste mi alma
con dulces carisias y tentaciones prohibidas
que me hiciste conocer desde tus entrañas.
Tu piel rozaba todo mi cuerpo
sentía una dulzura increíble
era miel de amor y cariño
pero que nunca me empalago.
Tu cabello me cubría la cara
y ahí fue en donde supe que te ame
al oler ese aroma único que me hace
sentir tu presencia en todos lados.
Gracias por esa gran experiencia
nunca te olvidare tendrás en mi corazón
un lugar reservado señora piel de miel.