Era tan bonito sentirme tuya, cada beso dado era un respiro al cielo; te creí cada palabra dicha, sin imaginar que eras un corazón poco sincero
Tus caricias me hacían sentir deseada, poco a poco mi alma te ganabas, tu boca me encendió el cuerpo, tus mentiras me destruyeron
El dolor que ahora llevo por haberte querido me llena de hastío, \"Muchacha crédula\" pensé; para él no existió ese sentimiento
Supiste ganarte todo mi ser, también supiste acostumbrarlo a ti, ahora tu ausencia me llena de lágrimas, y corta mi voz cuando te llama
Yo tenía el principio de nuestra historia, pero tú escribiste el final... Sin dejarme un capítulo anexar.