andree.ferman

El canto de la sirena

En vísperas de los años treinta

él sol estaba por terminar su fase habitual,

una espléndida tormenta nos atrapo en el mar,

lo único que recuerdo fue que el barco se hundió.

 

Deje de ver a mis compañeros que se perdían en las profundidades,

los ángeles y demonios apostaban alguna posibilidad de vivir,

mientras ellos discutían, mis manos dejaron de responder.

 

Fui jalado por las corrientes  marinas,

su silueta me  confundía con su cola de pescado,

la realidad de mi muerte estaba siendo distorsionada.

 

Era un nuevo amanecer,

su dulce canto resonaba en las profundidades del océano

pero solo llegue a escuchar lo que nunca se si fue realidad.