Vendrá de verde el fin, partiré
Hasta las palabras vuelan lejos
Yo sé que mis ojos sin brillo
A veces te dan miedo
Ahora que el silencio estalla
Es que lo estoy sintiendo.
Por eso le pedí a mi madre
Que al morir me enterrara
Allá en el jardín de tu casa
Para poder escuchar tus pasos
En la mañana de un dia cualquiera
Y también en los ocasos.
Mantarrayas de la leche envuelven
Con su vaivén la razón sin razón de mi amor
Tan necesitado de tu amor
Como un desahuciado devoto
Arrastrando todas las penas
Que siempre carga un hijo roto.