Cuando ya no esté contigo.
(Carta para un hijo)
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Hijo...
Cuando ya no esté, te pido que si piensas en mí, te detengas en lo
que pude haber hecho bien, quizás haya muy poco que rescatar,
quizás, hayan más momentos que quisieras olvidar, pero te pido
por favor que no olvides nunca las veces que te regañé cuando
llegabas tarde, cuando salías a la calle junto a personas extrañas,
esos que cada vez que me veían agachaban la cabeza: Siempre
te dije que quería conocerlos, decirle a sus caras que eras mi hijo,
y que yo, como cualquier madre que ama a su familia, yo te amaba,
y que si algo malo te sucedía me podía convertir en una leona con
tal de proteger lo que amo, pero al parecer no les dijiste nada, quizás,
no deseaban platicar conmigo, o preferían mantener la distancia,
quizás vieron en mí a la leona que te digo y me tuvieron miedo, eso
no lo se\"
Hijo, cuando me haya ido, cuando ya no esté contigo aburriéndote
con mis consejos, \"Que salgas abrigado cuando hace frío, que te
cuides de las malas amistades, que llegues temprano a casa,
que busques las calles iluminadas para transitar, que no confíes
en todas las personas que dicen quererte, que la vida no es nada
fácil y a quién se le dan las cosas con mucha facilidad, está tomado
muy bien de la mano de Dios y es una persona muy especial en este
mundo, o está haciendo algo que no es debido para surgir tanto, para
subir mas alto que quienes se rompen el lomo trabajando\"
Hijo mío, se que la mayor parte de mi vida de madre he sido una
mujer tediosa, la que no deja de decirte lo mucho que te ama y
que por eso te cuida tanto, que sufro esperando tu regreso, que
le pido a Dios todos los días para que te proteja, que soy capaz de
darte mi vida si me la pidieras, que desde que naciste no he parado
de agradecer a Dios por el bello regalo que me prestó, que puede
confiar en mí porque si bien nunca fui ni seré un ser perfecto, he
tratado de darte y brindarte un amor sin mácula, tan puro como
he podido, y que el día que tenga que darle cuenta a él por todo lo
que he hecho, con la frente en alto pueda responder ...
\"Costo sacrificios, desvelos y madrugadas, costó llanto y lamento,
pero sé muy bien que lo que hice logró marcar huellas, y el hijo
que me prestaste, pisará sobre ellas\"...
Mi amado hijo, pedacíto de mi corazón, cuando haya partido
ya no te aburriré con mis palabrerías ni con mi canto desafinado
mientras preparaba el desayuno o la comida, esperaré confiada
en Dios que te acordarás de las palabras de esta vieja que tanto
te regañó, la que no te dejó salir a la calle sin antes darte un consejo,
la que muchas veces fue a tu cama cuando eras un bebe y lo siguió
haciendo cuando crecías, para darte un beso en la mejilla y entregarte
mi bendición, te pediré que te cuides y que en el futuro cuando te
toque pasar por lo que es ser un padre, sepas serlo y además un
buen acompañante para la persona que tengas a tu lado, en el futuro
cuando yo no esté, cuando logres comprender, el gran amor que
siente un padre hacia sus hijos, me entenderás a mí y comprenderás
todo lo que te he dicho...
¡¡¡TE AMO HIJO QUERIDO!!!
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Mónica.
Ruth Mónica Muñoz R
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Chile.