Mis ojos no conocen el cansancio al mirarte
mis oídos se abren a tu dulce voz absortos
mis labios no emiten palabras, te desean
mi corazón palpita si tú lo haces conmigo.
Mi piel de fuego se convierte en escarcha
y mis ansias aumentan si de mi te alejas.
Mi felicidad es evidente cuando te acercas
los sueños no son fantasías, son realidades.
No dejes que invada el frío de la ausencia
si solo verte convierte la noche en mañana
no temas la vida tras las murallas impuestas
derrumba los miedos, el amor es la fuerza.
Oscar A. Fernande Folguerá