“Mentira es decir que dejé de quererte/ y que la vida sin ti la entiendo./ Y si juro no amarte después de mi muerte,/ hasta muerto te estaría mintiendo”.
Antes sueño, ahora hermosa realidad,
ayer posible mentira, hoy gran verdad
que habla de un amor que me envicia.
Unas manos que no eran protagonistas,
se hallan ansiosas cerca de ti, listas
para darle forma a la más bella caricia.
Antes esperanza, ahora alcanzada meta,
ayer ilusión, hoy un sentir que se respeta
y llena mi alma de tu luz, de tu esencia.
Unos besos que vagaban sin un destino,
se posan todos en ti pues eres el camino
para amarte sin permiso… sin licencia.
Antes soledad amarga, ahora tu compañía,
ayer preso, hoy con la libertad que quería
para crear cielos y ser un ángel para ti.
Un “te amo” en tu alma sin tener entrada,
tiene ahora la vía por completo despejada
para derramar en tus adentros todo de mí.
Antes poeta solitario, ahora eres mi musa,
ayer el olvido, hoy un sentir que se rehúsa
a ser flor de un día, algo pasajero, no más.
Unos brazos abiertos que no están vacíos,
apretando tu cuerpo lleno de poros míos,
gritan que has sido mía, eres… y lo serás.
Antes escribía poco, ahora amo escribir;
ayer no viví sin amarte, hoy amarte es vivir
y artista soy pues hice de mi amor un arte.
Un alma llena de luz antes… y después,
porque lo que era dejó de ser un “tal vez”
para ser el amor que hoy puedo jurarte.
Original de Álvaro Márquez
Caracas, Venezuela
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