Si tú supieras vida mía,
A veces despierto en mi madrugad
Recorro mis pensamientos buscando el recuerdo de tu mirada
Intento buscar, encontrar los pliegues de tus labios en mis sueños
Esta vez de nuevo tus ojos almendrados son la razón de mi desvelo,
Labios rojos fuente de néctar, ese néctar que incitan mis deseos
Aroma que emerge de tu piel, aroma que invita a besarte sin miedos
No eres más que un anhelo, no eres mía y aun así te quiero
Mi Cielo ignoremos el noveno mandamiento que esto no es solo deseo
Mujer de pieles exquisitas la cuales he besado y domado en cada sueño.
Eres un deseo, un deseo de esos que no pasan delpensamiento.