Tus besos son pétalos
en mi alma,
su recuerdo espinas
que no acaban.
Tus manos son caricias
dulces,
sus dedos cristales
que seducen.
Tus ojos me miran fascinados,
su mirada para mi
se pierde en el vacío.
Tú me esperas
ansioso y amoroso,
él solo aparece
cómo un volcán fogoso.
Tus palabras salen
de un corazón sincero,
antes cuando él me hablaba
me subía hasta el cielo.
Pero el tiempo pasó
y soy ahora tan solo su recuerdo,
a ti aprendí a quererte
y ahora sé que te prefiero.
Y tu amor llegó
a curar una vieja herida,
a tu lado me siento
muy bien protegida.
Ya no hay soledad
ni tristezas ni angustias,
ayer fuí su vida
ahora sé que me olvida.
Él siempre voló
y yo de mi jardín
no pude desprenderme.
Ayúdame a olvidarlo,
ayúdame a no esperar limosnas
de un amor que ya murió,
a tu lado recibo a caudales
lo que él en otro lado ya dejó.
Y si antes le enamoraban mis versos,
hoy son flores que él marchitó,
en tus ojos ellos encuentran
un amor que ya floreció.
YOLANDA BARRY.