Gracias doy a mis maestros poetas
que me enseñaron lecciones de vida
me trajeron las rosas y las aguas
que cantan saltando por valles y grutas
gracias por develarme el dolor
por mostrarme el campo y la reja
saludos César Vallejo, peruano infinito
¿aún juegas a las escondidas
con tu hermano muerto
junto al poyo de la cocina de tu madre?
gracias Vicente Aleixandre por traerme
la sal del mar a mi mesa
la magia que destruye esta cárcel
en la que todos vivimos
cómo poder olvidarte Federico García Lorca
cuando me enseñas que la muerte
puede llegar a las cinco de la tarde
por las arterias de la vida
que la justicia es una buena razón
para dar la vida el alma y los labios
a ti, Miguel Hernández
macho cabrío que ardiste
soldado sagrado y valiente
aún busco tu cadáver y tu esencia
astro que brillas en la oscuridad
Pablo Neruda, amigo chileno
residente en la tierra, cantaste
a nuestra gente y nuestra historia
a tu Chile del sur en el que los pobres
viajan hacia las minas y el cobre
hacia un fétido sótano y el hambre
mientras los murciélagos y las bestias
toman bebidas embriagantes y comen
el dolor de los hombres
gracias te doy Pessoa
porque me enseñaste la calle
y el universo que creaste sin ser dios
porque estoy en tu poesía
desde que nací y no he muerto
porque todas las personas
cohabitaron en tu persona.