tengo un corazón que vuela alto;
como el gerifalte para, para cazar su presa
y que escribe sobre su inmobil mesa
de sus sueños un verso intacto.
que en su alma siente la brisa
de un mundo bello y bondadoso;
y de el, disfruta gozoso;
mientras rie y late deprisa
es un corazón ilusionado;
que se enfrenta a un mundo ambiguo,
con las fuerzas de un amor antiguo
y que nunca se da por derrotado.
afortunado soy; por ser el dueño,
de sueños y pensamientos bellos,
que me alientan, pues son ellos
los que calman mi sentir pedigueño.
sueño con afan y con cariño,
un mundo donde triunfe el amor
y siga; yo, con gran fervor,
teniendo un corazón de niño.
Geidenver Duvan Ruiz Tobon