Quisiera ser campo de trigal al sol
que éste convierta en oro mi fruto,
mecerme con el viento,
que los insectos me acicalen y perfumen,
después del baño del rocío.
Que mis pies enraizados
se refresquen con la humedad de la tierra,
que las lombrices lustren y abrillanten mis pies.
Que un pájaro bellaco
se quede con alguna de mis semillas
para que esto me duela
para saber que estoy vivo.
Que una avecilla padre
robe un trozo de mis brazos de paja
para construir su nido
y que esto me duela...
...para saber que estoy vivo.
Que una abeja despistada
me decore con néctar y polen,
que una mariposa loca
me los robe a lamidos y besos.
Que semillas pomposas de ordinarios cardos
se impregnen en mí,
que admiren mi brillo, mi belleza
embelesados, enamorados de mis dorados frutos
se despisten y su pomposidad muera,
atrapada en la aspereza de mis espigas,
para que aparezca su semilla desnuda
y logre germinar.
Que le den gracias a Dios y al viento
por haberlas traído hacia mí,
que nazcan y crezcan rodeándome con sus espinas
para que nadie me toque.
Que el viento haga música con sus espacios
dancen con sus hojas y me arrullen
y velen mi sueño.
Que la luna ilumine mi campo,
me despierte para poner atención
a las parábolas de la rana,
a las enseñanzas del búho,
a los versos románticos del grillo enamorado,
al hermoso engaño de los cantos de sirena
de la aterradora araña,
esperando encantadas víctimas, que caerán en su tela.
Que después de todas mis etapas
madure tranquilo
Que saquen provecho de mi fruto
en el momento exacto.
Que consuman y beban mi experiencia de vida,
que mi alimento les ayude a crecer sabiamente
que hereden la paciencia
de mi gestación en la tierra,
Que tomen como ejemplo el verme pisoteado,
Es una forma de sacar mi fruto maduro.
Que luego de retirar mi semilla
me lancen por los aires a mi suerte
para danzar con el viento una vez más,
con la ventaja de caer
en las orillas de la tierra cultivable
para contar mí historia a la maleza...
...O que me dejen caer ya dormido sobre las llamas,
aportar mi combustible al fuego
que mis cenizas se esparzan por la tierra y el agua
y que una vez más sirvan...
...para lo que mi Dios quiera.