La luz se posa en tu cara.
Se derrama tenue y limpia
destellando en tu mirada.
Me despiertas sonríes
pegando tu risa en mi pecho.
Es el alegre baile de nuestros ojos
quién danza
esculpiendo la alegría
besando el fuego
abrazando el cielo.
Es el silencio apasionado
lento...
Quien suena entre nuestros labios
inmenso mar en calma
Besandonos el alma.