Hoy renuncio a la metáfora y doy cabida a lo simple;
de un cielo. Al olor de las flores. A una noche de domingo.
Entro en lo sencillo. Lo pleno, entro a la belleza.
Los años, los días, los meses como se pasan en los techos oscuros
que tanto complican los años, aun después de ser esencia
lo simple como: leer un libro, la neblina tras las colinas,
o una película de amor donde…
El amor no es así de correspondido.
Pero igual, hoy, solo hoy. Quisiera treguar mi vida,
en una simple noche de recuerdos ver el sueño
y preguntar ¿ Dónde queda la felicidad si te vas?
Como las estrellas…
Tras el día se va, y no regresa más que ella,
en un hubiera tan largo como la culpa de mis errores.
Tan simple, tan, simple, la, vida.
Y se va.
Se va en un poema, en un sentimiento, en olvidarla.
La vida, que no es filosofía ni ciencia. Se va tras ella
como si mañana no viniera el futuro,
y le aterrara conocerlo entre los ojos de otra.
Así de simple se vive en las noches de un domingo
donde la calma llega. Llega hasta el silencio de
verla, verla a ella; a lo lejos de mi vida.
A lo lejos…
Hoy renuncio a lo complejo por un momento,
a lo oscuro y a la fantasía,
hoy solo pido que no duelas tanto,
y algún día…
Dejar de lado esas lecturas solitarias.