Se fue la amiga,la confidente,
la luchadora,la soñadora,
la que nunca podré
sacar de mi mente.
Se fue la poetisa,
la mujer valiente,
la que para todos
era un gran aliciente.
Se fueron tus manos,
tu piel radiante,
tu sonrisa ahora
nos ha hecho hermanos.
No te fuiste negrita,
porque aquí esta tu esencia,
pasarán los días
y seguirá tu presencia.
Te miro en el cielo,
escondida tras una estrella,
por ahí me saludas
siendo de la noche
la más bella.
YOLANDA BARRY.