Donde vivo no hay luz y está enrejado,
y en lo alto la pared, una rendija,
en la tarde, asoma una lagartija
que aviesa muestra el rabo muy asustado.
Y un rayito de sol que de soslayo
aparece y que se aleja sin mirar
y en la sombra comienza a dibujar
y esfumar, una raya como un rayo.
Si estoy triste les hablo a las arañas,
aunque no entienden sé, son mis vecinas,
el tiempo mato viendo las inquilinas
que urdiendo van la tela con sus mañas.
Encerrado, trato hoy de protegerme
de quien ose extraerme las entrañas,
pues que fuera está lleno de alimañas,
así evito en su cieno ya perderme.
A solas aquí estoy con mi conciencia
nadie espero venga a tenderme un puente
si lo hicieran me hallarían sonriente
y escrito en el manual: Supervivencia.
©donaciano bueno