Yo he pisado el infierno,
Me he hundido en hondo fango,
Entre sombras de duelo,
Entre largos quebrantos;
Me he quemado entre llamas
De angustia y de ansiedad,
Convivido con almas
En constante llorar;
He sufrido en silencio
Por abiertas heridas,
Oleajes inquietos
De corrientes sanguíneas;
Confrontado momentos
De opresiva agonía,
En tormenta de fuego
Y lacerante insidia;
Sin embargo, hoy me encuentro
En Edén de amistad,
Con amigos sinceros:
Muchas ganas de amar…