Hoy me levanté con ganas de mirarte,
asomada a la ventana para verte sonreir,
todo lo que yo pueda contarte,
tú ya lo sabes de mí.
Desde mi ventana te veo,
con tus nubes blancas pasar,
veo siempre mi cielo,
ese que me hace recordar.
Madrid, ciudad tan compleja,
con su calor de verano,
aquel que a muchos molesta,
y a algunos nos ha contentado.
Madrid, con su frío de invierno,
y alguna nevada que otra,
algunos pasan su infierno,
con el viento que alborota.
Nunca estamos contentos,
con el tiempo que hace aquí,
pero nadie se da cuenta,
lo bello de vivir en Madrid.
Todo está cerca si coges el metro,
también puedes elegir autobús,
ambos llenos de pasajeros,
entre los que estarás tú.
Madrid con sus típicas fiestas,
La Paloma y San Isidro,
pero es que además de éstas,
hay más fiestas para niños.
Hay día de carnaval,
y también de navidades,
donde puedes disfrutar ,
viendo miles de disfraces.
Madrid es el cielo que miro,
siempre desde mi ventana,
Madrid es donde yo vivo,
y me despierto cada mañana.
Madrid, no me puedo quejar,
de verte siempre despierta,
pues siempre voy a encontrar,
gente a la hora que sea.
Así es Madrid, discreta y divertida,
tradicional y moderna,
enigmática, distinguida,
pero sigue siendo bella.