Una mariposa
linda y graciosa
le dijo a la vida:
Soy apetecida
porque soy pretenciosa.
Yo no emito canto
ni vuelo tanto,
no realizo bailes
ni hablo con nadie
y de todo me espanto.
Y la vida le dijo:
Ten el pensamiento fijo
no seas presurosa
que al ser mariposa
ya Dios te bendijo.
------------
Autor: Alejandro J. Díaz Valero
Maracaibo, Venezuela