Tus pensamientos...
Ellos son también los míos.
Pensando tú en mi cuerpo,
como yo pienso en el tuyo.
Piensas en un pasado,
que ha vuelto a ser
una realidad actual.
Pensamientos del pasado,
y también del presente.
Tus pensamientos...
Siempre han de ser los míos.
Porque hemos nacido
el uno para el otro.
Recordamos nuestros momentos
de felicidad, que es exactamente
la que también estamos
viviendo ahora.
Pasado y presente unidos,
como tú y yo.
Pensamientos de un pasado,
con sus alegrías y penas.
La vida de nosotros
ha dado muchos giros,
y siempre llegamos
a estar juntos.
Porque tú necesitas de mí.
Como yo de tí.
Tus pensamientos,
que son recuerdos
muy buenos, como de los otros...
Nuestra vida es así.
No somos los únicos.
Nos hemos alejado...
y hemos vuelto a estar juntos.
Entonces significa
que tú no puedes vivir sin mí.
Tampoco yo puedo vivir sin tí.
Tus pensamientos...
Son los míos.
Hemos nacido uno
para el otro.
Dos seres en la vida.
Dos más... que trabajamos,
luchamos por logros
de esta difícil existencia.
La de la superación,
la de la igualdad.
Dos seres que nos asomamos
a la ventana de la vida
para contemplar
las majestuosas estrellas
que habitan en el cielo.
Tomémonos de las manos,
apretémoslas bien fuerte,
para darnos cuenta
que esto no es un sueño,
sino una realidad.
Derechos de autor (Hugo Emilio Ocanto- 30/09/2015)