En el oscuro sereno de la noche
Se estrella la pluma en su dintel
Con el sinsabor de los ensueños
Gira el ojo del sueño en las sombras;
La ebriedad de un cielo corroído.
¡Es el…es el!
Se transporta su lámpara que irradia mi cien
De sombras, allá en lo lejano,
Allá en lo basto; trae consigo la melodía maldita
El frenético candor celeste.
Llega cual balada caprichosa a tocar la puerta.
¡Nunca más…! nunca más seré poeta
En el clamor del papel.
Danzan sus palabras en su eco nostálgico,
Se diluye bajo el astro
La condena que me absorbe,
_Mientras la obra me destruya
No podre escribir
-------------------“Nunca más”.
Solo en su penetrante mirada
En el jadeo de las moscas
Que desgarra el silencio absoluto.
Solo en la penumbra del cristal
Desahogo mi mano, llamando
Al ser vedado en sus sombras.
Practico la sinfonía inmóvil,
La alegría de los astros,
La demencia pasional participe del pecado
En la lucha del bien y del mal.
Mientras me absuelva su retrato
Practicare la espuma
Que me envuelve de las glaucas horas
Transmitiendo a mis mustias ansias
La imagen de una musa delatora.
Estridente cae una lagrima no practicada
En un sinfín de colores
La llama incandescente
--------------------------Superflua
Se devora en los ojos, cual ver un fantasma
¡Es hora…es hora!
Es la noche fría del umbral;
La hora del gran despertar
La luminosidad de la conciencia
Aquella que nos abandona
¡Nomas…! ¡Jamás…!
------------------------Y la pluma;
Corroída por el trastorno
Camina en embeleso
Bajo las sombras patriarcales de un busto de palas…
Mi proyecto es verlo
Sobre un sueño de un sueño
Y desvainar la espada.
En el trayecto amar
A mi coraza delatora
Amor, tristeza, locura y muerte
El coloquio del pincel
La pintura inspiradora
El cuervo de \"Allan Poe\".