Dime dónde quedaron las conversaciones a media noche,
no te estoy lanzando ningún reproche.
Dime si en algún momento me quisiste,
o si al menos de no valorarme desististe.
Dime si al verme nuevamente quisieras abrazarme,
porque en mi caso yo en ti quisiera abrigarme.
Dime si en la soledad me extrañas,
aunque ahora seamos dos personas extrañas.
Vamos, dime algo...