Tus labios,
Delicioso almíbar que provoca
incontrolables ansias de tenerte
Y hundirte en ti mi boca.
Cúspide de tu cuerpo
Envidia de la reina cipria,
areola atrayente
apetito de mis dientes.
Besos húmedos
Mi pulsión sexual
Que atraen mi simiente
A asperjar todo tu vientre
Tu vientre
Incitante de mi palpitar
Promotor de mi dilatación
Convocante a ingresar
Tú, deidad de erotismo
razón para erguirse
con anhelo de hundirse.
En tus brazos nada es lascivo
todo lo urdido es idílico,
el mismo Eros siente calor
de ese elixir,
brebaje de exquisito sabor.