De qué sirve el arcoíris
si tus ojos menosprecian,
para qué son las estrellas
si no atrapas con tu boca,
no hay porqué de horripilantes
si mi soplo no te eriza,
ni razón de los aullidos
si no hay luna, vida mía.
No existiera ni un fotón
sin tu mirada cautiva,
no hay razón de la madera
si en tus iris no naciera,
ni se entiende de lo suave
si con tu piel no se topa,
nadie sabe de la gloria
si no ha besado tu boca.