Te escribo a ti
con los ojos del diluvio
y creo que podrás escucharme
tu podrás rozar mi tacto
con el tacto personal
de tus raíces
podrás tentar, como un caramelo
al dulce veneno de los labios
escupir un mundo nuevo
con la lengua que dios
te propinó
para entender el sabor de los besos.