Av veces lo relativo se nos convierte en absoluto;
debilitamos nuestra mente y desgastamos nuestro corazón,
una idea, una decisión, un sueño;
se vuelve un mar de angustias.
donde el navegante eres tu y tu barco es la vida
y de tanto estar naufragando en un mar de pensamientos sin fin,
te olvidas de vivir; y cuando piensas con la cabeza y no dejas hablar al corazón,
tu vida seria vana y vacia; sin un sentido y mucho menos metas por alcanzar.
a veces pienso lo bonito que seria el mundo sin maldad,
pero hay que aceptar que sin ella;
no valoraríamos lo bonito que es la bondad
y tantas cosas bellas que nos rodean,
pero eso es la vida:
un complemento sin fin,
una receta donde las medidas no existen
y un libro donde todos los dias se escribe.
GEIDENVER DUVAN RUIZ TOBON