No calles tu voz, poeta,
que se nos va la vida,
cántale al amor,
cántale a la alegría,
canta con todas tus fuerzas,
que el mundo te necesita.
Eleva tu canto al cielo,
que escuchen el sol y la luna,
que oigan las estrellas,
a lo largo del universo.
Si tú callas tu canto,
termina la vida y con ella,
terminan los versos.
Canta al anciano abandonado,
que siempre pasa a tu lado,
a esos niños que tienen,
los estómagos vaciados,
al soldado que pelea,
porque así se lo han mandado.
Canta con todas las fuerzas,
del poeta y su poesía,
canta para que nunca,
acabemos con la vida,
tus versos son sol que alumbra
y nosotros somos tu guía.
Maria Hodunok.