Tus ojos endulzán mi vida,
tu mirada calienta mi alma,
en tu ser encuentro la paz
necesaria
(Que mi Dios se alegra al vernos)
y que yo siempre añoraba.
Yo sabia lo difícil que era amar
pero en ti nació el amor como una
flor en primavera
tan fácil y tan puro como
una sonrisa tierna.
¡Ay este pobre e inocente corazón
se alegra al saber que
siempre estarás a mi lado
y se que nuestro Dios
bendice nuestro amor!