Su cuerpo es verde, grande y escamoso,
sus ojos de cristal, sus dientes finos,
sus garras con un puente membranoso,
su boca con colmillos muy dañinos.
Le gusta alimentarse de verduras,
bebe agua de los lagos y los ríos
Cautiva a muchas hembras con locuras,
exhibe su valor y desvaríos.
Muy ágil, sobrevuela cual halcón,
nunca llega a posarse sobre tierra,
desciende hacia el alar del torreón
y el guardia del castillo no lo encierra.
Si gruñe se supone rey del mundo,
asustan sus rugidos y sus fuegos,
sin embargo es un regio vagabundo
que busca los refugios serraniegos.
Por todos es temido y se valora
que ningún caballero con su espada
le deja marca y sangre si perfora
su cuerpo y gran cabeza exagerada.
Aislado y muy tristón se siente el pobre,
le falta contactar con la persona.
Quizás si vuela al cerro de su nombre,
encuentre el gran amor de la dragona.