Pasará el tiempo
inexorable.
En tu cuerpo
poesía.
Marchitando
con el paso
de los días.
Uno a uno a tus
encantos.
Que se mueven
con femenina
armonía.
Morirá la belleza
que ilumina.
La pasión y el
deseo de ser
mía.
Y la seda de tu
pelo luminoso.
Será como un
día gris
lluvioso.
Rafael Pablo