Te quiero y te necesito.
Pero no te necesito como si fueras un capricho.
Te quiero para que me escuches y cures mis heridas.
Te quiero para que me hagas el amor, pero no solo con el cuerpo, también con la mirada y la cotidianidad de la vida diaria.
Te necesito para que ahuyentes a mis demonios e ilumines mis días.
Te quiero para que me tomes de la mano mientras caminamos lado a lado en días lluviosos, para que seas mi alivio en días grises.
Te necesito para cuidar de ti, para que tu dolor sea mi dolor, para que estés en mis pensamientos y en mi corazón.
Te quiero para la vida, te necesito para el amor.