Por más que no quiera volver a pensarlo…
la vida se va… y no sabes cuándo
golpeará a tu puerta la oscura señora
que vendrá a buscarte…llegada la hora.
Se fueron los padres, antes los abuelos,
amigos y amores, que nos precedieron.
Y siguen partiendo sin pausa y sin prisa…
nos vamos quedando… solos, sin sonrisas.
Los tiempos felices se van diluyendo
como el agua al sol… en un cruel desierto.
Imágenes idas, voces apagadas
que vienen y van…sin decirnos nada.
En mi fiel silencio, repito tu nombre,
el eco y la nada… tristes, me responden.
Cada vez más lejos de los bellos días
con la casa llena de amor… y alegría,
con nietos e hijos brindando cariño
con el sentimiento que sólo da un niño…
que endulza tus horas con besos y mimos
regalando amor… sintiéndonos vivos.
Pero esas caricias lejos han quedado
porque ya no hay niños…sólo hay pasado
que azota el presente como un huracán
y aturde el silencio, que hace tanto mal.
Ya no irradia el sol, ni brilla la luna
todo es triste y gris como espesa bruma…
Solo los recuerdos duermen en mi cama
comparten mi mesa, noches y mañanas…
y en mutismo atroz mi pluma hecha llanto
escribe tu nombre… en un papel blanco.
Alicia Santi
02-10-15