Nunca me paré a pensar en esa despedida.
Nunca me paré a pensar que todo acabaría.
Nunca me paré a pensar que hoy,
desde aquel día te miraría de esta forma.
Nunca me paré a pensar que un roce inundaría mi cabeza.
Nunca me paré a pensar en el color de tus ojos,
nunca pensé que tu risa haría latir mi corazón.
Nunca me paré a pensar en el sonido de tu voz
ni en la forma de tus labios.
Nunca me paré a pensar que unas simples palabras
o una mirada crearan un sueño,
una esperanza…
En realidad…nunca me paré a pensar en ti.