Edmundo Rodriguez

UN NUEVO VIVIR

Viajando en las luces de la montaña , 

mis ojos no parpadeaban , y de pronto 

percibí , un tierno beso en mis labios , 

que me hicieron volver . 

 

Tu suave y acariciante presencia , 

había llegado , luego al oído derecho , 

donde las tres estrellas , tienen su 

hogar , escuchaba , tu suave voz , 

que decía , ven a mis pensamientos , 

que sin los tuyos no pueden estar . 

 

Y me entregué , a ellos , y todos 

eran tiernos , la noche se hizo 

amanecer , y no hubo jornada 

ese día , no había prisa . 

 

La vida decía , hijos gocen su vida , 

y que el amor sea su alimento y camino . 

 

Y así fué , y desde ese día eterno , 

la prisa , dejó de existir . 

 

Y hoy el vivir , es un elíxir , que nos 

ha detenido el tiempo cotidiano . 

 

Y ya no lo medimos , solo lo gozamos , 

como un eterno momento de felicidad .