Para definir a la mujer de mi fantasía,
tuvieron que pasar 70 años de recorrido,
840 meses de tropiezos,
25550 días de respirar pausado, lentamente y
agitadamente y 613200 horas de jurarme que mañana cambiaré y
todo será mejor que ayer y nunca peor que hoy.
No sé por dónde empezar a pintar a la mujer de mi fantasía,
quizá por los ojos o mejor por las puntas de los dedos,
mejor la plasmo geométricamente entre triángulos,
cuadrados, trapecios y elípticas o
la pinto en el humo de mis pensamientos más cuerdos,
la modelo con mis palabras y
la cubro con mis sueños de niño,
joven o viejo colorido.
By Walter Trujillo Moreno, Enero 2008