Tú rondas en mis sueños en cada madrugada
de noche las estrellas besan mi corazón,
la espera de buscarte se perdió en el alba
y un cielo de luces destella en mi interior.
Sedienta estaba mi alma de todas tus caricias
que el olvido anida con desesperación.
La flor de la esperanza me trajo tu perfume
y hoy siento tu esencia en todo su esplendor.
La búsqueda de amarte así encontró tu rostro
que en soledad buscaba el roce de mi amor,
y la distancia toda se enjugó en mi canto
para acercar la flama ardiendo entre los dos.
El llanto de la espera es ya como un fantasma
que cambia su tristeza y todo su temor,
sembrando cercanías y toda la añoranza
la baña de alegría y eterna comprención.
El ruego que al destino suplico hoy impaciente
de no perder tus besos y beber de tu calor,
se amarra a la verdad de ciego yo quererte
y que me quieras loca con toda tu pasión.
LEONARDO HENRRICY SANTIAGO
(Leo Henry)