Cuando te vi no imagine, el tesoro que había encontrado, y fue el tiempo el que me enseño a apreciar todo lo importante y maravillosa que eres.
En tu presencia se vive la mágica aventura que siempre hay algo por descubrir a cada momento.
Y llenas mi vida, con el rocío fresco de tu bondad, tu amistad llena el vacío de mi alma, la soledad que el tiempo me heredo se escapa como viento a la colina. Y cubres mi vida con la tierna primavera, y en las noches oscuras tu eres mi estrella.
Tu presencia es paz que fortalece mi alma, tu alegría es mi incansable deseo que a Dios pido todas en las noches para que te acompañe todas las mañanas.
Cada día me acercas mas al cielo, a Dios, y me ayudas a descubrir lo bueno que es como creador.
Cuando hables a Dios Cuéntale de mi, y dile que le agradezco que te enviara a cuidar de mis días, si me lo permite le pediré que te quedes conmigo, un instante mas, y disfrutar de lo maravilloso que a puesto en ti.
Tu dulce compañia es el motivo mas grande que mantiene firme mi fe, y en la ruta hacia lo infinito.