Cuantas mariposas de mis sentimientos,
salieron volando hasta tus lindas flores,
cuantas golondrinas de mis manos,
viajaron hasta el sur de tus veranos.
Cuantas horas de mis ojos yo te dì,
Cuantas que mieles todas de ti comí,
y del elixir vivo de tu cuerpo sobre mi,
cuantas que mi vida toda se vistio de ti.
Cuanto amor que ya no me sabra màs.
cuanto màs que dejarè de en ti pensar,
cuanto perderè esta noche y nunca más
saborearè la gloria de tus labios al besar.
Cuantas horas de soledad en mi serán?
quiza como la sal inmesa de mi dolor,
quiza por la grieta del olvido que sangra,
porque me duele más el alma que la piel.
Pero se en que la distancia voy a ti,
pero sin sentir el calor tu piel de mi piel
y la humedad de mis labios tu boquita
y el apretòn de mis brazos en tu espalda.
Y siguiendo ambos sin gozar lo gozado,
y sin estar uno del otro tanto separados,
es mejor decir adios sin más martirizarnos,
y dejar en libertad al mismo amor vivir.
No apricionemos uno al otro la libertad,
ni busquemos encontrar culpable alguno,
vayamos cada quien por su camino
agradeciendo al tiempo por habernos conocido.