osvaldo tamborra

inundado de luz

 

Inundado de luz de ese Manet,

                   ese sol amarillo de Van Gogh,

                   los nenúfares de Monet.

 

Conmovido por Pisarro o Degas

                   en d’Orsay junto a un Renoir.

Impresionado hasta el fondo

                   y con los ojos llenos de color,

busco imitar esa sinfonía,

meterme en ella,

quedarme quieto allí.

 

Mezclarme en la paleta

                  de un Sorolla incierto

                  presente en mi pared,

o un a veces infantil Gauguin

y en ese oscuro Toulouse cubierto de humo.

 

Al lado de Cézanne que me convoca

                  a dejar mis ojos olvidados en él.

 

Pero el tiempo es corto,

debo volver a la calle,

a la cierta realidad falta de color,

                  inundada de sombra.