Soy el hombre que atemoriza
el parlamento de aves vencejos
donde copulo inmóviles
desfallecen.
Soy el hombre que aprendiendo
aprende, en vano esperando;
Lo que agotado preso asechado
de este amor.
Hombre que origina epidemia
de transitado deceso de cielo
a mar por germen de este amor.
Véase en mi el contrapunto y
sonido de esta adolorida pasión
cuyas llagas vacían el desencanto
de esta desahuciada adoración.
Véase en mi hombre de
ternura pasión por
decepción.
-Jesús Alberto Vazquez