John morales

Quienquiera diría, reeditado (endecasílabos)

 

Quienquiera les diría que sois en

verdad distintos. Pero no, en estricta

llaga; distintamente iguales sois:

nacidos de una misma madre, todos 

iguales y distintos, como el cielo

y la tierra, distintos de las formas,

de sepulcros, iguales en el polvo

y, en los huesos mortales indelebles.

Sois el reflejo de la misma sombra,

bajo el mismo solsticio del invierno

de nuestra vida. Al que llamamos frío,

la copia exacta del original,

un mismo clavo, una distinta cruz.

Tales somos nosotros al espejo.

Quienquiera nos diría que no somos

ni de nosotros mismos y el camino

es otro. Mas yo digo que los pasos

de la vida son vías de igualdad

y listas para andar. Y lo distinto

está en la brújula al menguante del

pensamiento que cae sobre nuestro

seso mortal, en lúgrubes reveses...

Línea sobre línea el camino...

vanidad color piel. Y vanidad...

¿Miras las avecillas que de tiempos

se nos van? ¿Oyes tú, la melodía

entre la última cuerda? Yo también,

¡sí! puedo oírla, somos tan iguales...

 

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David John Morales Arriola.