“Hermosa tú, yo altivo; acostumbrados
uno a arrollar, el otro a no ceder;
la senda estrecha, inevitable el choque…
¡No pudo ser!”
GUSTAVO ADOLFO BÉCQUER
Y si ante ti yo confesara lo que siento
y en mis poemas descubrieras mi secreto,
y mis palabras escucharas en el viento…
me bastaría con escribirte algún soneto.
Y si quisieras compartir algún momento
para decirte que en verdad yo te respeto,
comprenderías que no hay deseo en mi sentimiento
y entenderías por qué sin ti no estoy completo.
Y si supieras que quisiera ser testigo
de aquel camino que reinventas caminando,
y que podría ser, por ventura, un buen amigo
en quien pudieras por momentos ir confiando,
te alegrarías al comprobar… ¡pero qué digo…!
¡si otra vez despierto estoy soñando!