En la selva de cemento, en el aire sólo smog,
Muchedumbres inconscientes: letal contaminación;
En vez de flores, ventanas; cuevas que son cual prisión;
En vez de variada fauna: sólo insectos y el pavor
De gérmenes infernales que te hacen desfallecer,
Un sin fin de enfermedades que te marcan lo que fue;
Son perros, gatos y ratas, cucarachas y hormigas,
Ácaros en las almohadas, que sólo temor te inspiran,
Quienes conviven contigo, acompañan tus presiones,
Y te muestran desvalido: un ser lleno de temores;
Los motores que te acaban por deambular distraído,
Tecnología que enajena, pues se convierte en delirio;
Es nuestro mundo moderno un augurio del final,
Lo que pensaste fue sueño, sólo fue oasis, no más,
Nuestro mundo es laberinto; un Minotauro a vencer:
Ese total sinsentido que nos hace fallecer;
¿Cómo recatar la vida, en esta desolación?,
Con el amor a la esencia, con ese divino amor,
Que nos muestra lo ilusorio de tanta modernidad,
Porque nos muestra lo eterno de aquel primario ideal…