Vanidad porfía
que pasto de gusanos
habrá de ser un día.
¿ A quién ha de importar
si en lecho de estiércol
han de tornarse mis memorias?
Eso no es lo que me inquieta
y deseosa tomaré la gloria
de volver a ser inteligencia,
porque si muy dentro
de la envoltura soy esencia,
para ésta no existe el tiempo.
Volveré celosa a tratar
con todo afán de ser tu sierva:
¡Si tu me aceptas oh Cristo
en tu regazo!
MAVEL